Paella marinera

Receta ↓ Ángela Solar

Sumérgete en la magia de la paella marinera, un plato que cautivará tus sentidos con cada bocado. Imagina hundir el tenedor en ese arroz cocido a la perfección, envuelto en un sofrito rebosante de sabor, y acompañado de jugosos camarones, tiernos mejillones y exquisitas almejas.

Este icónico plato de la cocina española es el resultado de una sublime fusión entre el mar y la tierra. Cada sabor te transportará a las soleadas costas del Mediterráneo, donde los aromas y los colores de los ingredientes se entremezclan en una explosión de texturas irresistibles.

Ahora tienes la oportunidad de recrear esta auténtica paella marinera en la comodidad de tu hogar y deleitar a tus invitados con un plato lleno de tradición y exquisitez. Sigue nuestros sencillos pasos y sorprende a todos con una experiencia culinaria excepcional, digna de los mejores restaurantes.

Los ingredientes imprescindibles

¿Quieres saber cuáles son los protagonistas de una paella marinera de escándalo? ¡Aquí los tienes!

• Arroz bomba o calasparra - El corazón de la paella. Estos arroces absorben a la perfección los sabores del caldo y mantienen una textura irresistible.
• Gambas - Frescas y llenas de sabor, le darán a tu paella ese toque inconfundible del mar.
• Calamares - Tiernos y sabrosos, complementarán a la perfección el carácter marino de los otros mariscos.
• Mejillones - Su carne jugosa y su intenso sabor realzarán la riqueza del plato.
• Cebolla, tomate y ajos - El trío mágico para un sofrito lleno de personalidad.
• Azafrán - Imprescindible para conseguir ese color dorado tan característico.
• Caldo de pescado - Aportará la humedad y la profundidad de sabor que necesita el arroz.
• Aceite de oliva virgen extra - Dotará a la paella de una textura y aroma únicos.
• Sal y pimienta negra - Para sazonar al gusto.
• Limón - Fresco y cítrico, el acompañante perfecto para los sabores marinos.

Preparación de la paella

Ha llegado el momento de dar rienda suelta a nuestra creatividad y preparar una paella marinera digna de los mejores restaurantes. Vamos a sumergirnos en el proceso, paso a paso, para lograr un resultado excepcional.

Creando el sofrito perfecto

Comenzamos picando finamente la cebolla, el ajo y el tomate. En una amplia paella, los rehogamos en un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra hasta que se ablanden y suelten un aroma irresistible.

Es entonces cuando incorporamos el azafrán, removiéndolo bien para que suelte todo su intenso color y perfume, impregnando por completo el sofrito. El aroma que desprende ya es toda una delicia.

La cocción del arroz, clave de la paella

Llega el momento de añadir el protagonista: el arroz. Lo incorporamos a la paella, removiéndolo con cuidado para que absorba los sabores del sofrito.

Vertemos a continuación el caldo de pescado caliente y dejamos que cueza a fuego medio-bajo durante 18-20 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el grano esté tierno pero manteniendo un punto firme.

Es entonces cuando agregamos los mariscos: jugosas gambas, tiernos calamares y sabrosos mejillones. Continuamos la cocción 5-7 minutos más, hasta que los mejillones se abran y el resto de mariscos estén en su punto.

El toque final

Una vez el arroz y los mariscos estén en su punto, retiramos la paella del fuego y la dejamos reposar 5 minutos. Este descanso permitirá que los sabores se integren a la perfección.

Por último, emplazamos la paella marinera humeante, decorándola con rodajas frescas de limón que aportarán un toque de frescor. Servimos de inmediato, para que el arroz mantenga su consistencia ideal.

Consejos y sugerencias para realzar tu paella marinera

Aunque la receta que hemos compartido es una auténtica delicia, siempre existe la posibilidad de experimentar y adaptar este plato emblemático a tus gustos personales. A continuación, te ofrecemos algunas ideas que te ayudarán a sacar el máximo partido a esta exquisita paella:

• Si eres un amante de los sabores del mar, puedes ampliar aún más la variedad de ingredientes marinos que incluyes en tu preparación. Además de las jugosas gambas, los tiernos calamares y los sabrosos mejillones que hemos propuesto, puedes incorporar otros como cautivadoras cigalas, suculentas almejas o incluso exquisitos langostinos. Cada uno aportará su toque particular de sabor y textura, enriqueciendo la experiencia culinaria.
• ¿Quieres conseguir un color más intenso y llamativo en tu paella? No dudes en añadir una pizca extra de azafrán. Este potente condimento no solo le dará ese característico tono dorado, sino que también potenciará los aromas y sabores del plato, transportando tus sentidos directamente a las costas del Mediterráneo.
• Por otro lado, si prefieres una paella más suave y equilibrada, puedes sustituir una parte del caldo de pescado por caldo de pollo. Esto atenuará ligeramente los sabores marinos, creando una versión más delicada y versátil que se adaptará a paladares más sensibles.
• Además de los imprescindibles mariscos, también puedes incorporar a tu paella algunos vegetales, como pimientos, guisantes o incluso alcachofas. Estos ingredientes aportarán frescura, color y texturas complementarias que enriquecerán aún más la experiencia de saborear este plato icónico de la gastronomía española.